Recuerdos para mi.

Dulce luz de un atardecer tranquilo

A las orillas de aquel río que formaron mis lágrimas,

Ahora calmo y tibio,

Badea los caminos de mis mas grandes tesoros,

Mis recuerdos, los tristes y los alegres,

Y en todos ellos estas tú.

Con esa mirada calma que gobierna mis sentidos,

Y me hace mirar la vida de un mundo distinto,

Has andado conmigo muchos senderos,

De mi lado jamás te has ido, y eso no lo olvido.

Como olvidarte si a mi lado estas,

Y aún permaneces con esa  paz.

Me has enseñado a valorar lo mucho y lo poco,

Lo que tengo y lo perdido,

Y por eso te has adueñado de mi mundo,

Este pequeño mundo que he formado,

Con retazos de pasado y cosido con hilos de remembranzas,

Y aún aquí sigues, perpetuo y eterno,

Inmortal y perenne,

Y cada día me cubres con anocheceres,

Para motivarme un amanecer más a vivir.

Por tanto y todo, vives en mi,

En cada sonrisa, en cada brisa que  mi cuerpo inhala,

En cada lagrima que me provoca un tormento,

En cada cosa que mis manos tocan pensando en ti,

Por ser y existir aunque sea solo en mí,

TE AMO.