A la Sombra de tus Alas

Ingresé Sin  hacer ruido Despacio y  en silencio Mire las desoladas paredes Del reino donde mi alma libra sus batallas   Latido a  latido La pujanza de antiguos días Juzgué  me abandonaba Era el final del camino, sin más puertas que abrir Y mi corazón era como fue augurado, vencido.   Rebelde guerrera Mirando el espejo del tiempo   Presenciando la memoria de lo que fue Y de aquel espíritu profeta con palabras precisas Que al ser recordadas, vuelven  a clavarse  como lanzas.   La noche me inspira Las circunstancias  me despedazan Y ahora comprendo  bien sus palabras Y los  lindes del resoluto espejo cristalino de sus poderes Que separa los sueños de esta vida tan real    Miro sus ojos velados   En  el intento de acariciar mi rostro Cual queriendo apagar el dolor que en mí ser estalla Cuando  entre las llamas resurgó al ayer  ceñida a un amor sin mañana En brazos de  una quimera de la que mucho antes debi despertar   El tiempo se aleja Las lágrimas ya son vanas Los sueños flores marchitas La esperanza total desesperanza Y tinieblas  ahogan la  luz del  alma Que intenta volver a danzar con la hadas Mientras mi  corazón se quiebra en sollozos