Bann

Un  cristal  Reflejo de una verdad Que solo atañe a mis latidos Un reclamo antiguo De otra vida, de otro tiempo Siempre vigente por siete eternidades Ojos sugestivos Y un hechizo  que deslumbro el corazón Huellas perpetuas Señales que agonizan al resurgir Reminiscencias que no dejan de ocurrir Lágrimas que humedecen los espejos Caricias que penan en el valle de las sombras Hasta los  siglos  pierden sentido cuando el espejo Me devuelve aquellos ojos en el espacio perdido Duele El corazón y  la memoria Cuando inmortalizas Los anhelos que  yacen  tan lejanos Y los hados que  ignoran  los memoriales. Decretan el olvido Con el solo fin de renacernos sin recuerdos Más en mì  solo las velo de tumba en tumba La expiración solo una alegoría Un derecho al más allá antes de retornar Encarnada en  místicas  puertas Donde con cada  puesta del sol perdemos la conciencia Y  renacer es el amanecer de una suplica eterna  Que apenas libre de la tumba Refleja en el pulido espejo  del corazón su memoria Quien intenta tocar un corazón Renunciando nuevamente  a este mundo Por un espíritu moribundo Quien, quien…rechina el  eco  Desde el fondo de los tiempos Pretendiendo abrir las puertas De los Reinos  Prohibidos Solo un ser que ama Sin ciertamente vislumbrar El real alcance de su fuego y su  poder Una silueta impresa de matiz y sonrisa congelada En los cielos lóbregos y tempestuosos de las criptas Impulsiva Viva y apasionada Que no piensa en el estío... Cuando cae la nevada Y que con el movimiento de las estaciones De siete eternidades Un eon Y por el resto De los que le  queden  por vivir Seguira amando Al dueño de los ojos hechiceros   Suyo por siempre  mi silencio Mío por lo eterno su nombre