Cómo tanto fue a morir,
cómo tanto fue a perecer
y yo no sabia hacer nada,
me estaba matando
y las horas seguian sin fin.
Cómo tanto fue a terminar
cómo es que me perdí en la huella
de mi propia razon,
cómo es que me ahogo sin pedir,
cómo es que me lastimo para gritar que soy frágil,
si nadie lee mi nombre,
si tal vez aunque me abrace todo el mundo
mi soledad es una autentica condena.
tal vez todo este suplicio es más que lo que yo quisiera,
No oigo las voces de nadie,
no veo duendes ni agonicas muertes de luz,
solo oigo los latidos de mi propio corazon
y esta culpa por querer matarme,
una y otra vez
sin poder hacerlo,
sin poder temer
sin poder amar
sin poder verlo...
tal vez sea tarde
tal vez simplemente
no quiera ser salvada
A.M.
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