miércoles, 21 de octubre de 2009

Aprender

 

Tal vez lo tengo todo, tal vez no tengo nada,

pero cómo no llorar en el desierto de mis poemas,

cuando la tarde cae precisa en un instante

a donde los rincones de la nada

se pronuncian sobre sí mismos.

Quisiera tener agua sobre mis dedos,

unas alas mágicas para poder volver

a tantos aciertos.

Hoy tengo sueños profundos,

estoy volviendo a renacer,

lejos de mi morir lugubre

empiezo a creer,

tal vez no tenga nada o tal vez lo tenga todo,

lo que si es cierto es que tengo paz en mi ser.

Con cada suspiro, con cada fuerza,

con cada creencia

y de la mano de Dios...

Me acompañan, no me recogen más,

me toman de la mano,

no me sostienen ya.

Estoy de pie

bajo este cielo,

con cantos nuevos

alegrías y próximos llantos,

pero de pie

con el pecho firme y sin miedo,

porque ya nada me aterroriza nunca más,

con miedo o sin miedo,

volveré a despertar

porque la piel de mi espejo

me espera por sobre mí

y las dedicatorias

son un punto aparte a seguir.

Tal vez no tenga nada, o tal vez lo tenga todo,

lo importante es que por fin

aprendi a llorar y a reír.

 

A.M.

2 comentarios:

  1. Tal vez no tenga nada, o tal vez lo tenga todo,
    lo importante es que por fin
    aprendi a llorar y a reír.

    Me quedo con esta partecita por que representa aprender a caminar en este valle de sombras

    ResponderEliminar
  2. una vez mas acertado, porque el valor es reconoser que hay fortaleza, aun hay algo que se puede rescatar dentro de cada uno, mirar y ver el temor como un pequeño que gatea y pensar y por ello casi muero, grande es aquel que acepta que fue derrotado por si mismo y reconoserlo le da su grandeza,

    me quedo con esta parte

    Hoy tengo sueños profundos,

    estoy volviendo a renacer,

    lejos de mi morir lugubre

    aveces quiciera hacerlo pero uno no puede simplemente.

    zandor x

    ResponderEliminar