Con un obsequio en la mano...

 

Cómo ahogarse entre estos ciclos,

no quiero lastimarme más,

cómo hacer cataclismos,

dividirse en dos,

tal vez quererte, tal vez olvidar que tengo memoria,

tal vez codiciar el sereno crepusculo de la luna.

Cómo hacer para entender la vida,

las emociones innatas

que nos acercan a algunos y

a veces

nos acercan a otros.

Será que quizás me gustaria abrazarte

para que no te sintieras tan solo,

quizas solo quisiera hacerte un regalo

una cajita marron en donde guardes tus lagrimas

un sueño bajo tu almohada

para que cure las heridas de la razón.

Tal vez son ansias de quererte porque eres querible,

tal vez no soy la indicada y seré feliz cuando aparezca

supongo que eso también es querer,

entonces no sé si entender bien todo estos ciclos de mi venir,

¿Es que mi corazón es demasiado traviezo?

¿O tal vez es para que te des cuenta

que tú no estás muerto?

Y que ese corazón que guardas bajo la capa

es más dulce de lo que puedes creer.

Que a veces nos engañamos, amigo mío

nos engañamos y llegamos a creer que no podemos ser amados

porque no nos amamos a nosotros mismos,

tal vez me identifiqué con cada rastro de tu silencio convertido en poesía,

deberia pedir perdon por tanta emoción resuelta y perdida

entre estos sentimientos

y tan vez estas ganas que sea como sea

tú allá

y yo acá

seamos felices independientemente de tantos caminos.

Siempre tendrás un espacio en mí

por ser tan hermoso y especial.

 

Daniela Subiabre

Desde el fin del mundo

para alguien especial...

 

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luego de unas cortas vacaciones cronologicas y largas, pero muy largas mentales, he vuelto, para no irme, nunca más... aunque en realidad era solo un viaje... creo que los que me conocen de verdad lo sabían...

un abrazo a todos.