Pensamietos desde un lecho.

 

Vislumbre llegar la muerte,

Como lo hice al pasar la vida,

Lenta y dolorosamente,

Cubierta del manto de mi insignificancia,

Rodeada de llanto y de lastimeras quejas,

En mi soberbia absurda me cuestione mil veces;

¿Porque a mi?

 

Hoy comprendo,

Ahora que todo esta a punto de llegar el final,

Que seguí mi camino mirando de largo,

Culpando al destino,

Por cada broma cruel que este me jugó,

Sin considerar siquiera que era mía la culpa,

Por no voltear a mí alrededor.

 

Me vestí de egocentrismo,

Engalanándome de altivez,

Vestí mi orgullo,

Y deje de lado todo lo que mi atención merecía,

En un vano dejo de satisfacción egoísta,

Cometí siempre los mismos errores,

Sin aprender nada de lo que la vida me brindó.

 

Hoy dejo de andar ese camino,

Mis pasos se acallaron con el clamor del viento,

Es la muerte que me muestra su rostro,

Al fin frente a frente nos encontramos,

Y trastabillando me acerco y tomo su mano,

Es hora de emprender el vuelo,

A ese sitio de donde ya no hay regreso.