Tal vez esperé salvarte, recogerte,
contenerte, en que en mi confiaras,
nadie que llega a mi puerta
nunca es recibido con un golpe
ni por detrás ni por la espalda.
Me contaste mil historias,
creí que confiabas,
pero no, eran mentiras las que decías
mentiras las que callabas,
y aun asi yo lo veía
y callé esperando a que me contaras,
pero no ha llegado ese dia
y mi alma esta retirada,
sabrás que tengo mi puerta cerrada
no con llaves
pero para entrar deberás tocar de nuevo,
y entonces, deberás decirme que es lo que es cierto...
Mientras
mi corazón queda languido y triste,
porque espero del ser humano la verdad
y solo recibo la hipocrecia,
el daño y la poca compasión
con quienes no golpeamos.
Pero a mi no me engañan por mucho,
tanto conozco cuando se dice la verdad
que huelo la mentira
y la sé como conozco mi mano
y trato de entender
antes de hechar de mi humilde espacio,
que no alcanza para reino,
o para castillo
solo es un corazón
que aunque errado o no
nunca miente, y cuando lo ha hecho
no demora en decir la verdad,
porque sabe que la mentira no conduce a nada,
es un juego interno
que trastorna el mundo...
Tú defendiendo la verdad,
yo a los mentirosos
y yo no mentía
eras tú.
Y no duele
solo decepciona y se siente un aire
tibio
de poca humanidad.
Si aun quieres tocar hazlo
pero ya no mientas más...
No es necesario decir que esto no es precisamente
un poema creado desde la magia
sino que es definitivamente para alguien.
en el tablero no hay grises
ResponderEliminarsolo blancos y negros
la verdad y la mentira
quienes callan, quienes gritan
los que defienden la mentira, mentirosos
los que solo dicen lo que es verdad
y las piezas se mueven, torre blanca de marfil
ataca a la torre negra, que es de barro
rey negro, se mueve en enroque
usa mascaras, como proteccion
mentiroso el que defiende la mentira
honesto el que defiende la verdad