siempre en tu busqueda

Te tengo casi de frente, En un susurro de viento, Acariciando mis ideales, Por las noches solitarias, Quizás te anhelo y sueño con estar entre tus virtudes, Pero te me pierdes justo antes de poseerte.   Sobreviene el lamento, claramente vacio, indudablemente Abandonado, por abandonar, por creer, por saber,  Se me parten los labios de gritar tanto, se seco la fuente Ahora en el rio solo corre sangre envenenada.   Es insoportable tenerte tan cerca, estar a un paso siempre Que no se que pasara el día que te tenga, que estés en mi, Sobre mis poemas, jugando con mis letras y escondiendo Mis oxidadas melancolías.   Cuando abrace a mi hijo, cuando este de lado de mi amada, O cuando simplemente este tan solo, que seguramente La locura y la nostalgia se mesclaron para darme un retrato Roto de tu esencia.   Te noto apartada, mirándome a lo lejos consumiéndome Desahuciándome, sarcásticamente perfecta, pero siempre Ausente, siempre en algún cuerpo, injustamente Adherida a quien no desea nada de ti.   O ilustrada en un rezo, en la enfermedad del moribundo, En el anhelo de riqueza en los ojos del vagabundo, En el estomago vacio del desposeído, pero siempre Terminas abandonada, olvidada, arrastrándote En el lodo sucio de sus convicciones y egoísmo.   Es cuando te veo desde mi rincón grisáceo y pienso Talvez sea mejor olvidarte y ser amante cautivo De tu hermana la infelicidad.   El que escribe desde el fondo del silencio   Zandor x