miércoles, 16 de junio de 2010

El tiempo de los sueños

El tiempo de los sueños

En Kimberley al noroeste de Australia, fueron descubiertas en el año 1838, gran cantidad de pinturas rupestres. La región de Kimberley se encuentra en el extremo más septentrional del Oeste de Australia. Es una zona remota, tan poco poblada como visitada, con grandes ríos y magníficos paisajes de tonos rojizos.

 

Entre las pinturas descubiertas sobre las rocas llaman especialmente la atención las de unas figuras de gran tamaño, llegando a medir hasta seis metros, y con unos rostros blancos y sin boca.

 

Sus cabezas están rodeadas por uno o dos semicírculos en forma de herradura con unas líneas finas que parece irradia el círculo exterior.

 

Los aborígenes dan a estas figuras el nombre de "wandjinas", y aseguran que no fueron realizadas por sus antepasados, sino que fueran hechas por los propios seres a los que representan cuando éstos descendieron a la Tierra en tiempos muy antiguos.

 

Los "wandjinas" fueron unos seres que trajeron la civilización y la prosperidad y, al igual que otros dioses del resto del mundo antiguo, su símbolo era la serpiente emplumada.

 

En estas pinturas aparecen figuras de seres calzados con sandalias (cuando los aborígenes siempre han ido descalzos), variando el número de dedos de las manos y de los pies de 3 a 7.

 

De todas la figuras, destaca una que representa a un hombre, vestido desde los pies hasta la cabeza con una túnica de color rosa, con un circulo doble rodeando su cabeza, también de color rosa y oro, y sobre la zona de color rosa, una especie de inscripción con 6 letras o números escritos en un alfabeto totalmente desconocido.

 

Pero no es únicamente el aspecto de estas figuras lo que llama la atención, sino sus orígenes y leyendas  

 

 

Cuenta una leyenda de los aborígenes australianos, que una vez se libró una terrible batalla en Uluru durante el Tiempo de los Sueños, cuando un pueblo conocido como Los Hombres Serpiente Venenosos, atacó para dar muerte a los pueblos que habitaban la zona, Los Hombre Serpiente no Venenosos, pero Bulari, la Diosa madre de la Tierra, logró vencerlos con una nube de gases letales.

 

 

Muchos de los Hombres Serpiente, permanecen encerrados en una prisión bajo el Uluru, el punto más sagrado de toda Australia, más conocido por el nombre de AYERS ROCK, una enorme colina de granito que cambia de color durante el día y asombra a cuantos la visitan, por constituir una de las maravillas del mundo mineral.


AYERS ROCK, lugar de una de las más importantes batallas durante el Tiempo de los Sueños.

 

Cuenta la leyenda, que aún se encuentran encerrados en el interior de la montaña los cuerpos de algunos de los Hombres Serpientes.

En MOON CITY o La Ciudad Secreta, otros de los puntos sagrados de los aborígenes australianos, también se libraron duros combates entre el Dios del Sol, que llegó del cielo en una nave y el Dios de la Tierra. Los vestigios de estas luchas quedaron reflejados en los extraños monolitos y formas que se encuentran diseminados por toda Australia, como AYERS ROCK, MOON CITY o la Montaña de Muchas Cabezas (Olgas), producto, según la ciencia oficial, de erosiones de tipo natural. Pero, los aborígenes contradicen esta teoría y aseguran que son los restos de ciudades construidas por los ARIENTAS y LURITCHAS, seres que eran mitad hombre y mitad animal.

 

 

En MOON CITY, muchos dibujos rupestres fueron destruidos por los aborígenes para preservar los misterios y tradiciones de estos pueblos a la llegada de los occidentales. Ciudades subterráneas, los YOWIE, una especie de hombres mono, las MIN MIN, luces que recorren a gran velocidad el desierto Australiano, forman parte también de los mitos y tradiciones de Australia.

Dibujo de una de las pinturas rupestres en el Valle del Río Prince Regent. A la izquierda aparece un extraño ser, que para la opinión de muchos lleva una escafandra espacial.

Del mismo modo y a la derecha, se distingue un hombre barbudo con una mitra sobre su cabeza junto con tres mujeres y un canguro. Tanto el hombre, como las mujeres no se corresponde con ningún tipo de las razas existentes en Australia, sino más bien parecen proceder de Europa o Oriente Próximo.

 

 Los aborígenes llamaban a las figuras antropomorfas que aparecen en estos extraños dibujos con el nombre de WANDJINAS, y aseguraban que no habían sido realizadas por sus antepasados, sino por unos seres que descendieron a la Tierra en tiempos remotos.

Los WANDJINAS, fueron seres sabios que trajeron la civilización y la prosperidad a los pueblos de la zona. Su símbolo era la Serpiente, al igual que el de otros Dioses del resto del mundo, como el caso de Quetzalcóatl, la Serpiente emplumada.

 

En las pinturas de Kimberley aparecen, entre otras, figuras de seres calzados con sandalias, algo absurdo si tenemos en cuenta que los aborígenes siempre han ido descalzos. Algunas de las figuras tienen 3 ó 7 dedos, tanto en las manos como en los pies. A pesar de que tanto la técnica y el uso de pigmentos de color azul que los aborígenes no utilizan hacen pensar que ellos no hicieron estos dibujos, los arqueólogos insisten en que sí fueron realizados por los nativos, y que representan al Dios de la lluvia.

 

Básicamente, hay tres tipos de raza clasificados por los antropólogos: La raza negra procedente de migraciones de África, los MURRAYANOS que deben su nombre al asentamiento junto al río Murray, de piel clara y que genéticamente procederían de China, y por último los CARPENTARIOS, raza asentada en torno al Golfo de Carpentaria, procedentes en esta ocasión de la India.


Son muy numerosas las representaciones de WANDJINAS en la región Australiana de Kimberley. Sus formas y apariencias recuerdan a otros tipos de pinturas rupestres encontradas en diferentes rincones del mundo, donde eran adoradas y veneradas por pertenecer a sus Maestros o Dioses.

 

 

Continuando con las leyendas del Tiempo de los Sueños, en otro tiempo una raza de gigantes vivía en Australia, y su altura alcanzaba en algunos casos los 5 metros. En mayo de 1.970 fue descubierta una huella de un pie humano de 59 centímetros de largo por 18 de ancho. Una impresión en yeso se puede ver en el Mount York Natural History Museum en Munt Victoria.

 

Hachas de mano, mazas, cuchillos y otras herramientas, cuyo peso oscila entre los 5 y 16 kilos han sido localizados en excavaciones en las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur. Estas herramientas sólo pudieron ser fabricadas y utilizadas por gentes de estatura y fuerza descomunal, seres con una talla el doble de la de una normal.

 

La datación de estos aperos se fijó en torno a los 100.000 años

 


 Concluyendo  cuenta la leyenda de estos aborígenes australianos, la diosa permanecía dormida en el «Tiempo del Sueño» antes de la creación de nuestro mundo, en un lugar pacífico y de montañas tranquilas.
Un susurro repentino desveló a la diosa que dio un gran bostezo y abrió sus ojos, inundando al mundo con nueva luz. Yhi descendió a esta nueva Tierra iluminada por su luz, recorriéndola de este a oeste y de norte a sur. A medida que la diosa caminaba, las plantas brotaban bajo sus pies y no descansó hasta que hubo recorrido cada centímetro de tierra y todo quedó cubierto por un manto verde. Cuando terminó, la diosa fue a descansar y mientras contemplaba su reciente
creación, se percató de que las plantas no podían moverse y en aquel momento le apeteció ver algo que pudiese agitarse graciosamente



Con la idea de crear estas nuevas criaturas, la diosa descendió a la Tierra y tuvo que enfrentarse a unos espíritus malignos que intentaron acabar con su vida. La diosa, más poderosa y fuerte, derrotó a estos espíritus y la calidez de la diosa se mezcló con la oscuridad, surgiendo unas diminutas formas de vida que empezaron a moverse por allí. Esas formas de vida se transformaron en danzarinas mariposas, juguetonas abejas y otros insectos que comenzaron a revolotear en torno a la diosa. Pero en este mundo luminoso y vivo, aún había cuevas oscuras y heladas; sobre ellas la diosa esparció también su mágica luz y en el interior de las cuevas formó agua. Pronto vio como aparecían nuevas criaturas: peces y lagartos que se deslizaban por el agua. La diosa había derrotado definitivamente a la oscuridad y el nuevo mundo se llenó de pájaros y animales que poblaron la Tierra, llenándola de vida


Según esta leyenda, gracias a la «Diosa Serpiente», hombres y mujeres aprendieron a convivir como hermanos con la naturaleza y también aprendieron que cada elemento había sido colocado por la diosa en equilibrio.

El ser humano entendió que su papel era el de guardián y protector de ese equilibrio y que debía transmitir este conocimiento de generación en generación. Antes de desaparecer, la «Madre Serpiente» advirtió que si el hombre abusaba y mataba por placer o por gula, encontraría al culpable y le castigaría

 

En el "Tiempo de los sueños" de los nativos australianos consta  que el mundo fue creado, pero no se trata del pasado sino de un presente eterno, al que se puede acceder a través de un ritual

 

De este modo, los relatos mitológicos o "sueños", hablan de hazañas de los Antepasados, que fueron quienes hicieron las cosas por primera vez. Las acciones futuras no son sino copias de estas.

Las historias de antepasados contenidas en los sueños, han sido expresadas a través del arte (canciones y pinturas) las cuales conforman un mapa mitológico del territorio australiano: una trama de recuerdos sagrados cuyo centro se encuentra en Uluru (Ayers Rock)

Los antepasados del Tiempo de los Sueños se consideran seres que estaban dormidos en ese mundo primigenio; luego, al despertar, formarían a los seres humanos y a la tierra en la que podrían vivir.  


 

Analizando esto en lo personal supongo que existe una remota posibilidad de que seamos todos hijos de los sueños.

 Ya que al parecer hubo un tiempo en que no existimos y ciertos seres se dedicaron a crearnos.

 Llamaron a ese periodo de creación Altjeringa, que significa el tiempo de los sueños, ya que dentro del sueño era posible que se dieran las ideas de lo que llegaríamos a ser. Cuando despertaban, nuestros amigos soñadores daban rienda suelta a lo imaginado creando todo lo que conocemos hoy.

Sucede entonces que el futuro revolotea en aquel Tiempo de los Sueños, que nunca llega a ser pasado sino que es un eterno presente dispuesto para quien desee acceder a él.

Tal vez al final de este sueño-vida resulte que lo único real sea ese breve tiempo en que cerramos los ojos y nos dejamos ir, quizás ese micromundo sea manejado a mi antojo y vuelvas cada noche en un eterno retorno

 

 

 

 Si así fuera me dedicaría  a crear un mundo de amor y paz , sin penas ni sufrimientos para  cuando amanezca y tú ¿qué crearías ?

                                                                                                                                                                                                        

5 comentarios:

  1. uhmmmmmmmmmmmmmmmm

    pues se cae de maduro que mi mundo seria fantastico medieval, con dragones y todas esas cosas



    un post muy interesante


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  2. Interesante informe pero tu conclusión es algo impulsiva
    Aunque en lo sueños no existen imposibles

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  3. interesante eso de los australianos. hombres venidos del espacio, una guerra con amras letales (por los gases) y pues, algo asi habia leido en un libro antiguo que habla sobre que los dioses bajaron a l mundo y le enseñaron muchas cosas a los australianos, incluido a los de tasmania, solo que los tasmaneces dejaron en el olvido las enseñanzas,
    Yo al despertar crearia el mismo mundo.

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