mascara.

Solamente me sentía cansada frente al mundo, todo era tan extraño para mí. Cerré la puerta y escuche un susurro en la habitación continua, debía de estar aun la señora de la limpieza pensé, pero cuando entre en aquel cuarto no había nadie. Comprobé que en la habitación de aquel hotel estaba yo sola, me fui al baño y abrí la ducha,  me fui desvistiendo frente al enorme espejo del baño, ya no era tan joven, ni tan guapa, solo era alguien que envejecía. Mientras me situaba bajo el agua caliente de la ducha, sentía como se deslizaba el agua arrastrando la suciedad inmunda de una piel seca, sentía como se deslizaba el agua junto a la piel. Salí del baño y me seque con el paño de lino que colgaba del gancho de la pared, fui hacia el espejo y me mire sin esa asquerosa piel seca era tan bella y joven, Salí al cuarto y abrí mi bolsa de viaje. Saque una piel nueva y una máscara y me las puse. Me contemple frente al espejo y me vi repulsivamente bella, tan bella que sentí ganas de bailar. Tome un vestido y lo puse sobre la piel, era el vestido del día anterior pero sobre aquella bella piel morena, casi dorada y con aquella mascara de labios carnosos, sentí deseo, sentí hambre y Salí. La noche me esperaba  y quien se iba a negar a cenar con una bella mujer sola en la noche?