 Remota lejanía que me inundas En una sinuosidad de pasillos negros He vuelto a ese lugar donde En piedra negra a los cielos Se levanta el castillo de la Desesperanza Coronado en su playa por navíos Encallados En arenas de mares Primordiales Y doloridos Disipando mis ojos Hacia adentro Regresando Ya no importan los días Ni los siglos Regresando... Todo lo conocido Presiento Que ya está regresando Es una corriente etérea que serpentea En hélice alfa Helicoidalmente mi sangre Hasta mis orillas ajadas, olvidadas De un tiempo inmemorial Que solo aguarda Ser leído Estoy hilando ese espacio, cámara Mortuoria Desde un hilo del infinito Que me traspasa Desde un ayer irreparable que me empuja A ceñirlo todo, a amarlo todo, a retener Ese trozo del universo ausente Que me sentencio A la eterna Soledad Gira, gira Vórtice de tiempo Enséñame a ese pasaje De llanto y silencio Silencio embotado Envejecido silencio de ruegos Puertas cerradas, agua desbordada Catacumba mortuoria Hipogeo en vida En piedra negra y agua salada 
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Fascinantemente bello y sobrecogedor .
ResponderEliminarMi admiracion a tus letras .
Un abrazo Iansa
Parte la pana , tiene misterio y un halo de eternidad
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