En eternidad

Te percibo reposando, suave y etérea, sobre mi ruana, pretérita, de otra vida De otros tiempos El tiempo no acontecería entre aquellas ruinas Te percibo dormida, y yo observándote, distinguiendo tu espalda Mirando tu cuello, tu suspiras, tumbada, en paz Protegida   Me acerco, tú me divisas, intento  no hacer ruido, mis  movimientos algo Mostrencos, colisiono los muebles Tú aparentas no saberlo, no concebirme, no escucharme Sabes que te contemplo Lo sabes Soy esa visión profana que rompe todas las barreras   Me coloco a tu lado, agasajo tu cabello, mansamente,  cariñosamente Te beso la frente, tus  ojos cerrados, pero no duermes Solo permaneces Olfateo tu cuello, tu espalda, tu pelo Es ese mismo aroma que imaginaba del principio, del comienzo de las grafías Es el mismo, tal cual, aroma  a mujer, a ti Me extiendo a tu lado, sin hacer ruido, aunque se que no duermes, lo percibo Y aun así trato de no hacer ruido, pero mi agitada respiración impregna el lugar  Con el fuerte pulsar de mi corazón Así me orientas, me guía hasta un nuevo amanecer, en que adorno tu entorno Con coplas y violetas, con baladas y gardenias Idénticas  a aquellas con  las  te adornaba siglos atrás   Una mordida te hizo mía Y con la muerte el comienzo de tu inmortalidad Sin acariciarte  te siento Sin sentirte te poseo Sin poseerte eres mía En  eternidad                                                                                                                                                                                                                                                         Diávolo!!!