miércoles, 9 de febrero de 2011

Aprender a cerrar la boca


Querer decir muchas cosas, pero te  aguanta las ganas.
Aprieta los labios.

Permite que las ideas transiten pero que se queden adentro
Dilata el espacio entre las preguntas y las respuestas
Deja que los músculos se dibujen en el rostro
Espera una señal de alerta
Fuerza la respiración
Piensa que el otro piensa


Analiza. Espera...
La economía de la palabra
Una virtud que no es exclusiva de las monjas de clausura
Un juego que practican los que saben hacerse los locos
Los que entienden que no todos los interrogantes
merecen una frase
Que la solución no siempre llega al abrir la boca.
¿Por qué decirlo todo?
¿Por qué no salvaguardar en conserva una cuota
de lo que se piensa?
¿Por qué no trocar en secreto,  algunas  de las ideas,
que hacen su aparición sin previo aviso,
al menos con la ilusión de que el tiempo  las madure
y las transforme en ideas duraderas?

¿Por qué no concebir, de una vez, que la boca jamás
logrará ser tan rápida como el alma?


Y que no todo lo que se cruza por la mente
puede mudarse en palabras, ni lo merece...
Que también se puede hablar con un gesto.
Que el silencio a veces aúlla.
Se guarda silencio por pudor, por respeto, por dolor...
por el dolor que es incapaz de mudarse en rencor o en llanto.
O cuando el llanto se extingue y extingue al que llora...
Habría que aprender a enmudecer, sin otro motivo
que la propia voluntad.

Callar para echar de ver...
Callar para educarse...
Callar para enmudecer...
Callar para trocar el silencio en un cómplice.
Para saber si el eco existe.
Callar, por que no todo lo que nos conviene escuchar
nos lo dicen al oído, con la intimidad de una confesión,
con el volumen de un grito,
ni con el acento de las grandes revelaciones.

Enmudecer...
para percibir que el silencio
es el mascarilla de los sonidos más hermosos

Drokken

3 comentarios:

  1. Interesante tu reflexión pero no estoy de acuerdo , si no aclaro las cosas hablando , mal me veo

    El silencio es como el viento: atiza los grandes malentendidos y no extingue más que los pequeños
    Es mi lema

    Sombra

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  2. Pasa Sombra que a veces es mejor callar , sobre todo cuando estas fuera de control
    Enfrias los ánimos y después hablas por que de lo contrario hasta puedes desgraciarte

    Gracias Ezio por tu aporte , a mi , me llego de esa manera ; conteo hasta cien antes de explotar

    *K

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  3. la virtud del sabio recide en su silencio, asi como en la forma que administra su palabra, muy buena reflexion mejor aun la estructura de toda la idea en hora buena, exelentes palabras

    zandor x

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