caprichosa

En el viento, los fantasmas sin alas vuelan

Se dejan llevar, las hojas marchitas del árbol de la vida

En el cielo el ojo todo lo contempla

Y se siente tan solo, rodeado de esa nada…

 

Ya casi sin voz por gritar tanto en medio del caos

El muerto sin muerte aguarda a la dama blanca

Quien no viene, quien se hace esperar… rogar… querer

Es una amante caprichosa, tan deseable que duele su ausencia

 

Pero en la ciudad de los mármoles negros y blancos

Todo parece girar alrededor de ella

Aunque tan solo se escapen con solo verla, cuando ella

Viene y nos quiere abrazar

 

El muerto sin muerte que espera, la ve surgir

De entre la niebla y el olvido, que son una misma cosa

Es esa sonrisa por la que el estuvo esperando tanto tiempo

Es por esos labios por los que desafió al infierno

Y venció al diablo resignado

Y no sucumbió ante un dios envidioso

Y no se dejo arrastrar por el viento

el rey de los desterrados