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A vos os temo, reina de invierno, dulce escarlata, temo a vuestro reino. Oscuros sueños, lágrimas de dulce vino, adornadas con plata, temo a mi destino. reina querida, en mullida cama con tu dueño amado, sueña, sueña sombra oscura, mi señora insegura, de tedioso destino, dormida, harta de la vida desde tu frío invierno.
a vos os temo, reina de invierno, a vos os temo, aunque así no lo quiero. Abrazad conmigo la noche y la madrugada, temo que vuestras lágrimas corran por mi espalda, y sentir vuestro beso acariciar mi cara, en mi alma latiendo la sensación de amaros, si es templada la noche de sueños amargos, corre, corre entre nieve blanca, pura, silueta oscura, mi señora amada.
¿Tristeza vos me dais?, señora amada Dame tu mirada, es lo que mi alma ama. llora, llora musa de alabastro, reina querida, en mullida cama con su dueño amado, sueña, sueña sombra oscura, mi señora insegura, de tedioso destino. INVERNA Vladimir Estrivöi
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sábado, 21 de enero de 2012
Inverna
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Una obra que revela los ángulos del espíritu que teme; rodeándose de un muro de hielo
ResponderEliminarLa soledad hace estragos en tu existencia
Precioso y mágico escrito
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