
Hubo una tierra cuyo esplendor era el reflejo donde gustaban de mirarse los mismísimos Dioses , su opulencia y fertilidad hizo que fuera codiciada por muchos, pero su Rey no conocía fronteras que no pudiera dominar con su poderoso ejercito haciendo con cada conquista aumentar la gloria de su mandato , este Rey paso a la historia alzándose en su nombre muchos cantos mas nunca consiguió ser inmortal .
Y no es su gesta la que vuela a través de las arenas dejando un rastro de leyenda allí donde el sol tiñe de oro el horizonte los vientos hablan de quien en su día fue el más valeroso guerrero de ese mismo Rey , bajo sus ordenes fueron comandados ejercitos que sin pena ni dolor fueron abandonados a la crueldad del desierto donde se cernió sobre ellos una tormenta de arena tal que solo un hombre sobrevivo pero no es esta una tierra como otra cualquiera ni es este un hombre común, así en la oscuridad de la noche un djinn se le apareció hablándole desde el fuego le profirió la entrada a donde toda alma encuentra consuelo si para cuando saliera el sol no estaba muerto , allí estariá su única oportunidad no solo de seguir con vida si no de alcanzar la inmortalidad si estaba dispuesto a pagar un precio.
En el comienzo de su camino no encontró agua ni piedad , los demonios de la noche lo atormentaron en forma de remolinos y pese a que seguía presuroso su caballo murió de sed y susto mas cuando todo estaba perdido ante sus hinchados ojos apareció el cauce de un río cual reguero fino casi muerto que se adentraba hacia una dunas y con el primer rayo de sol como amenaza se adentro en ellas .
Pocos pasos pudo dar el cansancio hizo mella y su cuerpo se convirtió en un saco inerte que empezó a caer a los tumbos rodando hasta quedar inconsciente , cuando despertó sintió bajo la piel un frío liquido cual torrente que inundaba su ser y sobre su cuerpo el espíritu de una mujer le daba vida desde su boca inundadolo con un aliento húmedo y profundo que agito su espíritu y poco a poco la fuerza vino a el , sobre su torso se formaron símbolos negros que recorrieron entrelazados todo su pecho y lo que antes no era visible a sus sentidos tomo forma pues había podido morir y aun en la muerte venció , encontrando la vida en un lugar donde no estaba permitido y parose ante el guardián de la puerta
Y éste decretó : cruza estas puertasde muestra tu valía en el inframundo y serás eternamente conocido como el Señor de las arenas ...

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un cuento raro , ¿entrar al inframundo para ser conocido? eternamente
ResponderEliminaryo me quedo con mi corta vida fuera del infierno
un pico dulce
Cris
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarinteresante y bello escrito, me a gustado mucho el uso de las imagenes
ResponderEliminarme trajo recuerdos de gilgamesh el inmortal.
El señor de las Arenas ... tiene la magia de Sumeria ; muy bello tu escrito es un paseo por otro tiempo
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