Ladrón de miradas

Se bajo del tren sobre el atardecer, el jefe de la estación lo vio avanzar sobre el andén, y tomar el rumbo hacia la ciudad   Habían pasado 20 años desde que se fue, pero ni aún así dejo de reconocerlo   En aquel entonces era muy  joven; pero recordaba bien que le habían tendido una cama, acusándolo de la muerte del dueño de la venta de automotores; asesinato muy dudoso descubierto el socio quien dijo llegar en el momento en que él corría a dos cuadras del lugar   Él como muchos en la ciudad, sabían que no había matado a nadie pero callaron   Era un tipo impulsivo, fullero y sobre todo alguien de decir las cosas claras a boca de jarro lo que molestaba a muchos, pero matón no   Se instalo en el Hotel, desde donde la noticia de su regreso voló como reguero de pólvora. El comisario hizo presencia en el lugar para interpelarlo, preguntándole por que estaba de vuelta   Solo dijo: He cumplido mi condena, tengo derecho a regresar  y visitar  la tumba de mi hijo   “No quiero escándalos, has lo que debas ha hacer y vuélvete por donde viniste” Lo haré; de eso que no le quede dudas _ dijo Todas las miradas del los presentes se volvieron hacia él Todos allí se sentían culpables   En la mañana fue hasta el enterrador y le dejo el dinero suficiente para que cuidara la tumba de su hijo Saco pasaje para el tren de las 21hs Luego se junto con algunos conocidos en el bar del Centro Fueron llegando los curiosos, algunos lo palmeaban, otros los miraban con recelo   ¡Ladrón de miradas!   Al cabo de 12 horas entro todo alborotado el ayudante del comisario diciendo que habían matado al dueño de la concesionaria de autos y a su mujer, que el forense había afirmado que hacia 3 horas del hecho     Todos voltearon a verlo Se había hecho justicia aunque nadie podía decir que por su mano   Se levanto, pasó delante de todos y subió al tren de las 21hs Bajo en la siguiente estación donde lo esperaba su amigo Él que estuvo en su  la piel   Nuit