La historia relata que, durante varios siglos el Levante español (la zona mediterránea que abarca Valencia y Murcia) fue objeto de frecuentes invasiones por parte de los piratas berberiscos (habitantes de la región noroeste de África, entre el Mediterráneo y el Sahara).
Los pueblos que vivían en la ribera, a causa de ello, se encontraban en constante zozobra y para prevenir el peligro, se levantaron a lo largo de la costa numerosas atalayas de mampostería ciega, a las que se ascendía por medio de escalas de cuerda que luego eran retiradas.
Desde lo alto de esas torres se vigilaba el ancho horizonte y, no bien se avizoraban las velas de las naves berberiscas, el centinela de turno comenzaba a gritar: "¡hay moros en la costa!".
Sonaba entonces la campana, se encendían las hogueras de señal y la gente -alertada- se preparaba para la defensa.
Sonaba entonces la campana, se encendían las hogueras de señal y la gente -alertada- se preparaba para la defensa.
El sistema perduró hasta muchos años después, cuando se firmó la paz con los reyes de Berbería, pero el proverbial grito de ¡hay moros en la costa! pasó a ser expresión de uso familiar para advertir a alguien sobre la presencia de quien representa cierto peligro, o bien no conviene que escuche algo de lo que estamos diciendo.
En sentido opuesto, se usa la expresión antónima no hay moros en la costa, para dar a entender que no existe peligro inminente para una persona que debe realizar determinada tarea.
el rey de los desterrados
" Sin novedad en el frente" Es su equivalente
ResponderEliminarBuena historia chico
Creo que debe ser una frase universal de todos los niños cuando
ResponderEliminarjuegan al escondite jaja me has sacado una sonrisa y regalado un recuerdo
Un abrazo :)
aca esa frase la utilizan cuando hay personas trabajando en una oficina y se pasan la voz para saber si el jefe esta cerca cuando quieren entrar al facebook.
ResponderEliminarWowow mi cielo , unas cuantas picardías en una frase para el recuerdo
ResponderEliminarGracias amor por estar siempre presente
Un beso
jajaja era mas que nada en el juego de las escondidas y la mancha, no era un chico muy travieso, aunque si muy peleador.
ResponderEliminarsaludos amor