miércoles, 4 de noviembre de 2009

Bipolaridad

 

Quedé sumergida en el suelo,

compuesta de venas y de llanto,

no era más que un espejo viejo mi yo

en un charco de sangre.

Lo habia hecho y me había arrepentido

de dejar todo sin haber pensado,

de pasar por tanto sin haber soñado.

Me dejaste herida,

sin opción a angustia

solo sangrando

y en mi calvario profundo

permaneci en el beso eterno

de esta soledad marchita

que me distorciona la realidad

porque sigo siendo yo y la otra que no piensa.

Mi mente dividida en dos

pensando en reír y llorar

mi temporalidad multiplicada,

mi sentimiento posterior,

solo siento dolor en esta alma.

Herida y sin marcas,

con tanta sangre y sin cicatriz

muerta y con vida

en una alucinación de tanto

en un cementerio de estrellas

en un bosquejo mal escrito

en un oscuro invierno sin Dios.

Herida,

absorvida por el abandono,

llorando hasta saturar

las demás dependencias

que me hicieron cantar y cantar,

cantar y cantar...

Estoy riéndome de mí

estoy llorando por mí

estoy sangrando pero no tengo heridas externas

sólo estas que mi mente atormenta...

A.M.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario