La estupidez humana no tiene límites

Base Marambio, a principios del mes de marzo de 3.333, el experto en sistemas critológicos Rafael Lascano, se siente cerca de su fin, 5 años encerrados solo en la base desde que sus  compañeros fueron exterminados                                                                                        Un hombre debilitado y sucio, de ojos apagados y barba gris, de rasgos agrietados, envejecido prematuramente. Se manejaba con fluidez en diversas lenguas; en muy pocos minutos paso del francés al ingles; del ingles a al alemán, del alemán al portugués y de este al español; anotando en su cuaderno de notas sus últimas palabras  “Soy el último ser humano con vida en el  tercer planeta, conocido por Tierra” Se recostó y comenzó a recordar los que llevo a la desaparición de la humanidad Cuando se descubrieron las ruinas de una ciudad  perdida, en el proceso de derretimiento de grandes bloques de hielos del Polo Sur, todo quedo callado durante décadas, pero se siguió investigando en secreto y se dio con una civilización desaparecida completamente, no había restos fósiles, que pudieran decirnos, como eran físicamente  Un real misterio sobre ellos, quienes dejaron grabados en la piedra, mensajes supuestamente indescifrables. Un grupo de criptólogos a full en la tarea de descifrar los códigos de su escritura...  La muerte  hace preciosos y patéticos a los hombres. Éstos conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser ultimo; no hay rostro que no este por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, para  los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable. No así, para esta civilización que era el eco de otros que le antecedieron sin principio aparente o algún presagio de un futuro para su raza La bomba estallo en nuestras caras cuando desciframos: “Existe un río en alguna región de Gaia  cuyas aguas dan la inmortalidad” La locura se filtro a los medios y el mundo enloquecio .... Nos propusimos descubrir ese río…. Tú sigues  Alex