Los dedos pálidos y alargados, ceniza blanca, restos de un fuego lento pero implacable
Llenos de grietas, se resquebrajan queriendo abrir la impávida puerta
Se desgarra las vestimentas y exhala un suspiro largamente resguardado
El hueso al hueso, se eleva como una marioneta blanca, arrastrada por intolerantes hilos
El sueño infame de la loza de piedra a finalizado
Y por el cielo oscuro brillan extrañas estrellas
Como antes fue anunciado hace ya más años de los que debieran
Él ha vuelto Ahí, pero nadie lo espera
Tan solo el viento frio, él no lo siente, habita entre matorrales y tumbas
Y no hay explicación alguna para el dolor que siente, que le estremece, se apodera de el
Como una ira fría, una sospecha eterna, largamente resguardada
Y grita de soledad y de miedo, ante un llamado ausente
Una respuesta perdida desde hace mucho
Entre ecos de aquello que se dice y se oculta, entre silencios sin vida
Ausencias que destrozan el alma
El olvido cala hondo, en algunos más que en otros
Y el cielo negro no llora, no llora nunca
Por el dos veces nacido y dos veces muerto
el rey de los desterrados
Me gusto
ResponderEliminarDos veces nacido , dos veces muerto
Sin memoria
Dos veces lo mata el olvido...suyo y de alguien más
Me encanto tan misterioso y lleno detalles
ResponderEliminarpareciera un despertar vampirico :)
Jo, chaval muy buen relato, tiene la oscuridad del mas allá tanto como la mortalidad del mas acá
ResponderEliminarEnhorabuena