jueves, 28 de junio de 2012

delirius tremendus

El ocaso en rojo

Rojo sangre, rojo fuego

Brota de la herida abierta

Es la sombra

Mi amante

Quien me dice

Aquello…

 

El tic tac convaleciente del reloj de arena

El segundo agonizante de la noche

Rayas en el suelo, trazos alocados

Forman tu rostro

Tan bello, esclavo en ti

 

Y el ángel que quiebra mis brazos

Envidia celestial

Y el demonio que cose mi boca

Venganza infernal

Mientras en fuego mi alma renace

Mientras de mi piel brotan las palabras

Imbatibles

Imparables

Insanas

Más fuertes que yo

 

Porque gritas, si ya no quiero escucharte

 

Rompes los espejos y los esquemas

Y con los cristales rotos

Dibujas en tu piel

La vivida silueta de mi locura

 

 

El rey de los desterrados

2 comentarios:

  1. Intenso escrito me atrapó completamente

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  2. Excelente, magnífico poema perfectamente hilada las estrofas para hablarnos de locura

    Realmente me enorgulleces con tus letras

    Un beso, amor

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