martes, 15 de junio de 2010

La maldición de la Serpiente

Mi señor soy ante ti la chispa que sacude la vela
y el agónico hadeo del extenuado
El sudor frío del moribundo
cuando en el cenit es torturado .


Mi Señor sacia esta sed enferma
Esta ansia que carcome y devora
No despiertes el animal que vive en mi
si no es para morar en mis adentros


Mi Señor
No enciendas mis muslos si no vas a venir a ellos
No me hagas volver atrás para sentir el empuje de tu furia

Mi Señor que en mi ser esta tu marca
y no soy otra cosa que tuya
Pero dejame vivir en paz y sosiego .

No quiero sentir la llamada de la sangre
Ni el apetito de las bestias .
No llames por mi
por que temo que esta vez no encontrare camino de vuelta .

2 comentarios:

  1. Realmente impactantes tus letras

    Con la misma fuerza que invocas también te resites
    Sabes muy bien donde estas parada

    Nuit

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  2. uhmmmmmmmmmmmmmmmmm

    un poema de mucha tencion, tencion carnal, sexual, de quien quiere algo, pero a la vez no lo desea.

    ¿como contener el grito, que hace fuerza por estallar?

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