Introspección

Estoy sentada En la nada de mi cuerpo Sin reclamos, ni entorno Con los ojos abiertos al contexto desnudo De mi necesidad de ir al origen de mi andar... Reino, cristal ,lago ,luna ,un vuelo fráctalico al infinito   Debería rodearme De sonrisas y de alegrías Arrinconar las cosas lánguidas Desmadejar  toda  mi vida Recordar que no soy terrestre Solo un templo diferente Donde aborrezco las putas ataduras Con sus misterios de paredes  híper fractales Escondidas en el ADN del infinito Aunque abomine el cántico incomprensible Que posee  una parte escondida de mi espíritu Así como a  las enanas amarillas porque su luz No penetra  en el hoyo de mi alma     Tengo que asimilar todo de nuevo Desertar del espacio y sus estrellas  Dejar de creer que los árboles me  dicen algo Y esperar a su sombra sus historias mágicas Supongamos que me vuelvo humana Con  la misma inercia de vuelo de los días y las ideas Que transito  por las calzadas de la ciudad Sin cantar,  ni saludar a los pájaros Sin  hablar con el relámpago que detona Ni con los seres de la noche  Y es mi locura cimentar un juicio, una llanura Domando  las coordenadas  de mi cerradura maestra Más no sé si pueda ser libre   Me frena traicionarme Exhumar mi alma En futuras  hipocresías decadentes Que simbolicen mi nuevo nombre Mi nuevo yo  Cambiando mi vuelo y mis alas Por realidades sin sueños, ni encantamientos  Sin  libros de  cuentos, ni príncipes Sin  hadas, ni magia, ni dragones  Y así caer  en el  suicidio primordial del tiempo Eso es lo que me espanta Y acobarda La matinal esclavitud de los días rutinarios