Compró una tienda,
instaló las estanterías y vitrinas,
y cuando llegó el momento de
pintar el exterior colocó un andamio,
lo cubrió con sábanas y trabajó detrás de él.
No le dejó ver a nadie qué
nombre le iba a poner a la farmacia,
ni cómo estaba pintando el exterior.
Después de varios días,
distribuyó folletos que decían:
"La gran inauguración es mañana a las nueve".
Todas las personas del pueblo y
de los pueblos de los alrededores vinieron
y se quedaron de pie esperando
frente a la nueva tienda.
A las nueve en punto salió Nasrudín,
y con gesto teatral quitó
la sábana que cubría la fachada de la tienda,
y había allí un enorme cartel que decía:

"FARMACIA CÓSMICA Y GALÁCTICA DE NASRUDÍN", y debajo, con letras más pequeñas:
"Armonizada con influencias planetarias".
Muchas personas quedaron muy impresionadas,
y él hizo muy buenos negocios ese día.
Por la tarde, el maestro de la escuela local fue y le dijo:
- Francamente, Nasrudín, esas afirmaciones que usted hace son un poco dudosas.
- No, no, - dijo Nasrudín -.

Todas las afirmaciones que hago
acerca de influencias planetarias son absolutamente ciertas:

cuando el sol se levanta, abro la farmacia
y cuando el sol se pone, la cierro.



Para Ianza o Zadyra: Va por vos guapa. Por ser como eres y por senalarme el rumbo a la magia.
Espero algun dia poder corresponderte.
Atte: Ari.
ResponderEliminarGracias por el cariño que transmite
me has sacado una sonrisa .
¡Y no sabes como valoro yo los cuentos !
como el oro así que nada no hay nada que retribuir
Un abrazote Iansa
jajajaja buenisimo, sobre todo el final, me causo muuuucha gracia
ResponderEliminarMe encanto y ese cartel
ResponderEliminar"FARMACIA CÓSMICA Y GALÁCTICA DE NASRUDÍN"
¡¡Wowowo me mato!!
Si que Nasrudín tenía visión sideral
Muy buen cuento , mi admiración
ResponderEliminarMuy bueno. Me gusto mucho. Yo en mi botica solo tengo para dar gratis: palabras de animo, consuelo y alegria.
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