Georg Trakl (nace el 3 de febrero de 1887, en Salzburgo, Austria; y muere el 3 de noviembre de 1914, en Cracovia, Polonia) fue un poeta , uno de los iniciadores de las vanguardias y el expresionismo literario.
Tras una infancia serena, que pasó jugando con su hermana menor Gretl (nacida en 1891), aprendiendo música (ambos hermanos tocaban juntos el piano) y literatura, terminó por iniciar una relación incestuosa con su hermana que marcó seriamente el resto de su vida.
Tras cursar el gymnasium (los estudios medios) en el Salzbug Staatsgymnasium donde estudió principalmente griego, latín y matemáticas, en 1904 no pudo superar el examen final. En ese mismo año inició decididamente su actividad poética. En 1905 comenzó a trabajar en una farmacia llamada Zum Weißen Engel ("El ángel blanco", cuya denominación parece obedecer a la venta de cocaína, droga entonces legal). El hecho de tener a su alcance diversas sustancias psicotrópicas facilitó el desarrollo de su drogadicción.
Acentuó su cultura literaria leyendo a su admirado Hölderlin, y además a Baudelaire, Nietzsche, Rimbaud, Maeterlinck, Dostoievsky, Ibsen y Strindberg; inició una vida bohemia al formar parte del círculo poético Apollo; en esa época redactó también artículos para el diario local Salzburger Volkszeitung
Tras lograr concluir los estudios del Gymnasium se inscribió en la Universidad de Viena donde cursó la carrera de farmacia y obtuvo en 1910 el diploma de Magister Farmaciae (maestro farmacéutico)
Regresó a Salzburgo en septiembre de 1911 y en 1912 obtuvo un empleo en el hospital militar de Innsbruck, en donde conoció a Ludwig von Ficker, fundador de la revista Der Brenner .Una revista de vanguardia literaria en la que en mayo del citado 1912 publicó varias de sus principales poesías; por estas contribuciones empezó a gozar de un cierto reconocimiento público.
En julio de 1913 publicó en Leipzig una primera recopilación de sus Gedichte (Poesías); sin embargo, drogadicto y alcohólico como era, padecía frecuentes crisis depresivas y le era imposible lograr un trabajo que no abandonara. Marchó a Berlín para reencontrarse con Gretl
En 1914 fue reclutado para luchar en la Primera Guerra Mundial como oficial médico; su participación en la batalla de Grodek (actual Horodok en la Galitzia ucraniana) implicó que debiera asistir sin medicinas a noventa heridos graves; esto agravó su depresión, le ocasionó una grave crisis nerviosa y le provocó su primer intento de suicidio, motivo por el que fue internado el 7 de octubre de 1914 en un manicomio de Cracovia; allí escribió uno de sus poemas más conocidos, ("Grodeck"), redactó su propio testamento (en que dejaba a su hermana Gretl una importante suma de dinero ) Se suicidó el 3 de noviembre de 1914 con una sobredosis de cocaína. Su amigo Von Ficker lo describió así:
"Siempre se le hacía difícil arreglárselas con el mundo exterior, al tiempo que iba ahondándose cada vez más en el manantial de su creación poética... Bebedor y drogadicto empedernido, jamás le abandonaba su porte noble, de un temple espiritual fuera de lo común; no hay hombre que haya podido verle jamás tambalearse siquiera, o ponerse impertinente cuando bebía, si bien, a horas avanzadas de la noche, su forma de hablar, por lo demás tan delicada y como rondando siempre un mutismo inefable, se endurecía a menudo con el vino de una manera peculiar y, entonces, podía aguzarse en una malicia relampagueante...
Desde 1953 existe en Austria el Premio Georg Trakl de literatura
"Este tiempo respira lágrimas más oscuras, / perdición cuando el corazón del que sueña/ rebosa de arrebol del crepúsculo, / de la melancolía de la ciudad humeante, un áureo frescor orea al caminante/ al extranjero, desde el cementerio, /como si un cadáver delicado lo siguiese en la sombra."
Siete cantos a la muerte
Azulada muere la primavera; bajo sedientos árboles,
camina un ser oscuro en el ocaso
escuchando la dulce queja del mirlo.
Silenciosa aparece la noche, con un venado sangrante
que se abate lentamente en la colina.
La húmeda brisa mece la rama del manzano en flor,
se desata plateado lo que estuvo unido,
muriendo con ojos nocturnos; estrellas que caen;
dulce canto de la infancia.
Iluminado bajó el durmiente por el bosque negro,
murmuraba una fuente azul en la distancia
cuando él levantó sus pálidos párpados
sobre su rostro de nieve.
La luna espantó un rojo animal
de su guarida,
y el oscuro lamento de las mujeres murió en suspiros.
Radiante levantó sus manos hacia su estrella
el blanco forastero;
y silencioso abandona un muerto la casa derruida.
Oh la imagen corrupta del hombre;
fundida con fríos metales,
noche y espanto de bosques sumergidos
y el ardor del animal solitario;
quietud de las corrientes del alma.
La barca sombría lo llevó por cauces fulgurantes,
llenos de estrellas púrpuras, y se inclinó
apacible sobre él la verde rama,
como una blanca amapola desde sus nubes de plata.
Tendida en el bosque de avellanos
juega con sus estrellas.
El estudiante, quizá un doble,
la sigue con la vista desde la ventana.
Detrás de él está su hermano muerto,
o tal vez baja por la vieja escalera de caracol.
A la sombra de los pardos castaños
palidece la figura del joven novicio.
El jardín está en el ocaso.
En el claustro revolotean murciélagos.
Los hijos del portero dejan de jugar
y buscan el oro del cielo.
Acordes finales de un cuarteto.
La pequeña ciega corre temblando por el camino
y después su sombra va a tientas por muros fríos,
rodeada de cuentos y leyendas sagradas.
Hay un navío vacío que al atardecer
desciende por el negro canal.
En las tinieblas del viejo asilo caen ruinas humanas.
Los huérfanos yacen muertos junto al muro del jardín.
De alcobas en penumbra
surgen ángeles con alas manchadas de barro.
Gotean gusanos de sus párpados amarillentos.
La plaza de la iglesia es sombría y silenciosa
como en los días de la infancia.
Sobre pies de plata se deslizan antiguas vidas
y las sombras de los condenados
descienden hacia las aguas suspirantes.
En su tumba juega el mago blanco con sus serpientes.
Silenciosos sobre el calvario
se abren los dorados ojos de Dios.
woooooow tremendo el poema
ResponderEliminaruna imagen subrealista de una ciudad pesadillesca.
Muy buen poema, me quede con la boca abierta.
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